Operación Visa

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Hola a todos.
Quedan pocas horas para que me desplace a Salamanca a por el Citroen Visa Club del otro abuelo del chaval al que le compré el 7.
A las 6 de la mañana acompañado de mi amigo Daniel Alonso,que le gusta más un coche Antiguo que a un goloso una tarta de chocolate,saldremos desde Toledo y con un poco de suerte si no hay complicaciones a la hora de la comida estaremos de vuelta.

Va a ser un viaje largo pero ya parece ser habitual pues con este serán 3 los coches que tengo de procedencia charra. (es posible que haya un cuarto dentro de poco pero no adelanto nada).


Mañana el relato y las fotos correspondientes.


Un saludo


Paco

[Luis TL]

y por fin, que pasó?, habeis llegado?, esperando nos teneis...
Saludos

[ivecocityclass]

y por fin, que pasó?, habeis llegado?, esperando nos teneis...
Saludos

Pues despues de un tremendo viaje ya hemos llegado...con pinchazo incluido.No estoy ahora en condiciones de escribir el relato pues estoy agotado.El Visa al principio no pasaba de 70-80 pues ha debido estar mucho tiempo sin moverse y ya a última hora llaneando alcanzaba los 115...todo un logro pero toda una epopeya para recorrer los casi 300kms desde Salamanca hasta Toledo.Eso si,apenas ha gastado la mitad del depósito de gasolina (36 euros entero). Hemos llegado a las 3 de la tarde completamente muertos y ni con una ducha he logrado recomponerme.Mañana os pondré alguna foto y el relato pormenorizado,pero ya Habemos Visa (y casi otro auto más...soy débil,muy débil,lo reconozco).


Hasta mañana


Paco

[Luis TL]

Tranquilo, tu recomponte, con saber que habeis llegado vale.
Saludos.

[ivecocityclass]

Al girar la calle a la derecha ahí apareció…Aparcado en el lado izquierdo y cun una rueda pinchada…”Mal comenzamos” le dije a Daniel, mi amigo y compañero de esta nueva aventura de llevarnos un coche antiguo desde Salamanca hasta Toledo.
Esta aventura había dado comienzo a primeros de año cuando Victor, el dueño del Renault 7 que me traje el pasado verano me llamó para comentarme que a su otro abuelo (el Renault 7 era de su abuelo materno) le habían retirado el carnét de conducir por tener demasiada edad (96 años!!!) y que le daba pena mandar el coche de éste, su abuelo al desguace pues estaba en bastante buen estado. Me conoceis todos, pedazo de canallas y sabeis que ante un coche de respetable edad ( a partir de 30 años, aunque hago excepciones) soy débil y siento deseos de acogerlo y cuidarlo amén de rodarlo como se merece, con calma y paciencia. Victor me estaba ofreciendo un rarísimo y en absoluto conservado por los aficionados Citroen Visa II Club equipado de un motor similar ( que no el mismo por mucho que la gente se empeñe) al del Citroen Dyane 6, esto es, un bicilindrico refrigerado por aire y aceite. El Club junto con el Special constituían las variantes más económicas de la gama Visa II comercializada en España, pero mientras que el Special era el espartano ( asientos sin reposacabezas, sin luna térmica trasera y sin reloj horario en el cuadro de instrumentos) el Club si traia estos elementos de confort , aunque ahora os menciono un dato de el coche que Victor me ofrecia y que más adelante encontraréis la explicación. Permitidme que vuelva al presente para indicar que el reloj horario del Visa indicaba las 2,30 cuando me senté al volante.
El Visa de su abuelo tenía pocos kms según Victor, por lo que un viernes que tuve libre me acerqúe a salamanca a ver el coche pues no me gusta comprar nada a ciegas.
Salvo problemas menores y fácilmente subsanables (bomba de frenos recalcitrante que exigia bombear para que frenara, daños de chapa, pintura deteriorada y aproximadamente unas dos toneladas de barro pegadas a los bajos) el coche estaba muy sano y tenia un rodar alegre…todo lo alegre que le permitia su voluntarioso motor de 652cc y 36cv. Por lo tanto lo dejé apalabrado ya que me encantaba la combinación de motor-carroceria.

Hasta este mes de julio no se había podido materializar el acto de compra- entrega del coche y ahora estaba frente a nosotros… desafiante con su rueda pinchada, como queriéndonos indicar que en este caso quien mandaba era él y no nosotros.
Tras un rato de tener enchufado un compresor de aire pues según Victor la rueda solo se habría desinflado o alguien la habría desinchado aparentemente recobró su altura y redondez. Se sienta Daniel al volante para arrancarlo y al cuarto intento infructuoso un olor dulzón nos invade… ¡Se había ahogado sin que sus bujías llegasen a dar ni una sola chispa!.
Contrariado decidí dejarle que se le evaporase el exceso de gasolina mientras convenientemente alejados nos fumábamos un cigarro y dábamos la bienvenida a Sergio (yeyop del club R21) que con su fantástico Nevada 2,2 Broker de 7 plazas había venido a visitarnos.

Me siento a los mandos del Visa y sorprendentemente arranca el motor a la primera. ¡¡¡Biennn!!! Nos disponemos a emprender el regreso a Toledo con Daniel cómodamente asentado a los mandos de mi C4 y yo al volante del Visa cuando al tratar de quitar el freno de mano un CRAKKKK me deja con éste en la mano y el cable partido… por suerte las ruedas traseras quedaron sueltas pero internamente pensé “Tu y yo no nos vamos a llevar bien este viaje majete,”
Emprendemos la marcha sorteando una carrera popular que discurría por las calles de Salamanca y enfilamos la autovía en busca de una gasolinera.
Tras ignorar las risas de una pareja que a bordo de su Megane-lavadora repostaba gas oil lleno a tope el depósito del pequeño Visa que se traga sin pestañear 36 euros de EuroSuper de 95 octanos y reemprendemos la marcha en dirección a la ciudad de las 3 culturas. Por delante más de 300km a una velocidad que calculé de unos 80-90 por hora ya que nada mas poner cuarta en la caja de cambios y en medio de unos tirones producidos por las 30 toneladas de porquería que seguro habría en el carburador del Visa pude observar con estupor que la aguja del velocímetro se quedaba fija en 80 por hora pese a que evidentemente y a juzgar por la endiablada velocidad a la que inmisericordemente era adelantado por coches, camiones, autobuses, ciclistas y hasta algún que otro transeúnte en silla de ruedas y varias liebres que campaban a sus anchas por los campos circundantes a la A-50, no se correspondía con la velocidad indicada por el escueto cuadro de mandos compuesto por el velocímetro, indicador de la gasolina y el reloj horario que impasible seguía marcando las 2,30 aunque su segundero si que funcionaba.
Hice una rápida llamada a Daniel que era una sombra pegado al trasero del Visa para que me indicara la velocidad de crucero a la que circulábamos ya que tenia miedo que de un momento a otro entrara en funcionamiento alguno de los dos cilindros y me propulsara a velocidad Mach 2 o Mach 3 y me pillara desprevenido. “Circulas a 75 con puntas de 85” me indicó amablemente añadiendo que se estaba aburriendo y que el C4 mantenia esa velocidad en tercera apunta de gas. Gracioso el niño verdad? A duras penas gracias a los tremendos tirones que iba dando el bicilindrico me acomodé y traté de poner en funcionamiento el autoradio que con buen criterio Victor había dejado entre el equipamiento original del coche. Mas mis intentos de toquetear todos los botones habidos y por haber fueron infructuosos y el condenado aparato se negaba en rotundo a ponerse en marcha. No importa, me dije, no necesito radio. Pero la mente es traicionera. Más que traicionera tiene mala leche. Más que mala leche he de decir que tiene muy malas intenciones ya que entre el numeroso repertorio de música que conozco de todos los estilos, autores y épocas mi mente seleccionó para acompañar y hacerme más grato el viaje la popular y festiva melodía de Marisol “Corre corre caballito” la cual martilleaba mis oídos internos mientras que los externos eran martilleados a su vez por el incesante “clac clac clac” de las válvulas del motor que como todos sabeis al ser bicilíndrico bóxer se puede escuchar en estéreo por ambos pabellones auditivos a la vez. Ambas melodías, la de Marisol y la melodía de las válvulas moviéndose frenéticas en las culatas dejando entrar y salir ingentes cantidad de gases frescos (es un decir por el calor que comenzaba a amenzarnos) y quemados del furioso motor me acompañarían durante todo el trayecto sin darme un solo segundo de tregua.

Tras una breve parada técnica ( me hacia pìs como un bebé recién nacido) y de paso comprobar que el bicilindrico no tenia intenciones de beberse todo el aceite del cárter proseguimos la marcha aprovechando que el recorrido era llano y aunque ya había renunciado a poder alcanzar velocidades supersónicas me conformaba con ver la aguja del velocímetro clavada a 80 por hora y la del reloj, que impasible, seguían indicando las 2,30. No había contado con el Sol, fuente de vida y regidor de los ciclos de vida de los seres humanos que habitamos este planeta que pese a nuestros intentos por destrozarlo aún sobrevive. El sol se había instalado ya en el cielo y comenzaba a quemar mis retinas a la par que lenta pero inexorablemente carbonizaba mi brazo izquierdo.
Con mucho esfuerzo y cientos de miles de tirones más conseguimos llegar a Ávila donde en una pronunciada bajada Daniel me llamó para indicarme que había superado los 115 por hora de velocidad… “Ya nos vamos acercando a Mach1” pensé, ya queda menos. Pero ¡ay amigo! No conté con la tremenda cuesta que hay en la N-403 a la salida de Ávila dirección Toledo. Cuesta que coroné en segunda, con el velocímetro marcando 80 por hora y el reloj horario indicando las 2,30… La aguja de la gasolina apenas se había movido dándome a entender que a pesar de los tirones que en ningún momento me dejaron en paz el motorcito era un mecherín y que sus pistones se movían prácticamente con unas gotitas de gasolina y mucho aire. Huelga decir que Marisol durante los interminables minutos que me parecieron siglos hasta que subí la empinada rampa cantaba alegremente su tonada dentro de mi mente pese a los esfuerzos infructuosos por otra parte de hacerla callar y rogar a todos los dioses que la diera una afonía o peor aún, un cáncer de cuerdas vocales que la acallaran por los siglos venideros. Pero los que conocen la mente humana saben que cuando ésta se empeña en algo salvo que te arranques la cabeza no conseguirás que deje de hacerlo. Como tampoco estaba dispuesto a emular a Maria Antonieta y en parte porque necesitaba y sigo necesitando de esta pesada parte de mi anatomía decidí ignorar la cancioncita de marras que ya me estaba tocando la moral…Falso intento.

Pero lo peor del viaje estaba aún por llegar. ¿Recordais la rueda deshinchada? Pues si hijos mios lectores. Me la tenia jurada y su venganza estaba aún por consumarse. Justo al comenzar a atravesar el embalse de El Burguillo un fuerte ruido acompañado por un traqueteo y un olor a goma quemada me indicaron que la rueda había decidido quedarse sin aire en ese preciso momento…justamente en mitad de una curva con visibilidad media. Al ser ruedas con cámara todos sabeis ( y el que no lo sepa se da por enterado a partir de ya) cuando pierden el aire lo hacen en cosa de segundos. Y si no paras de inmediato corres el riesgo de que la cubierta se empiece a desintegrar y en unos instantes pases a ir rodando sobre la llanta…..

Parada y cambio de rueda rápido después de señalizar nuestra posición con los triángulos reglamentarios y un par de advocaciones marianas de las mias (“Virgen Santísima de las cubiertas radiales, en menudo sitio se ha ido a parar este pedazo de hierro retorcido” y otras similares) . Gracias a que hace años que pienso que el creador de la famosa “Ley de Murphy” era en realidad un malnacido, gafe y atraedor de la mala suerte congénito, llevaba todo tipo de equipamiento en el maletero del C4 desde varios juegos de triángulos, un rollo de alambre, tres chalecos reflectantes, un boleto caducado de la lotería primitiva, e incluso un cortaúñas y una lima de uñas ( si se me rompe una uña que haría sin la lima???) pudimos poner la rueda de repuesto y reemprender la marcha Marisol, el Visa, Daniel, el C4 y yo. A todo esto durante el cambio de rueda el velocímetro del Visa seguía indicando imperturbable 80 km/k mientras estábamos parados (misterios de la mecánica) y el reloj las 2 y 30 minutos…
Pero una cosa buena había sacado de esto. Parte de las impurezas y residuos que pululaban por la cuba del carburador y que por un momento pensé que eran mayores que los residuos generados por una central nuclear habían desaparecido y, al menos tuve esa impresión, hacían más alegre la velocidad de circulación. Hecho que me fue confirmado cuando en una bajada una lavadora-Passat-TDI no tuvo los arrojos necesarios para adelantarme quizá por miedo o porque no fue capaz de alcanzar Mach1 velocidad a la que creo que iba rodando el pequeño bicilindrico, hecho desmentido poco después cuando Daniel en una rápida llamada me confirmó que eran unos 120km/h reales.

A las 2 y 30 minutos, siempre según el reloj de a bordo del Visa llegamos a vislumbrar la A-5 que tras un breve empalme nos depositó en la A-40. Ya solo quedaban 70kms hasta Toledo. Como era llano aproveché para seguir circulando a Mach1 hasta que el cuerpo o las válvulas del motor aguantasen. A todo esto decir que mi brazo ya iba tomando proporciones de kebab a punto de comer. Seguramente que si hubiera veraneado en Chernobyl no estaría tan tostadito. Daban ganas de comérselo (apetito ya había…).
Un último esfuerzo para subir una larga rampa que transcurre entre el desvio a la Puebla de Montalbán y la salida hacia Polán y el Visa volvió a mostrarme que quien mandaba ahí era él y nadie más. Hizo una cosa que a Marisol y a mí nos dejó acongojados en incluso puedo decir que fue el único momento en que logré que tan quisquillosa y ligera de bragas cantante se callara en mi mente. Comenzamos a subir la rampa y la velocidad empezó a disminuir, por lo que reduje de cuarta a tercera y poco después a segunda, ante lo cual el Visa comenzó a protestar y a dar tirones como si se hubiera transformado de repente en la niña del exorcista ante una lluvia de agua bendita. Asustado volví a poner tercera y se calmó el pequeño bicilindrico y comenzó a escalar en tercera aumentando incluso la velocidad poco a poco a juzgar del par de caracoles que logré dejar atrás y la liebre que asustada y agazapada en el arcén me dijo “Donde vas Fernando Alonso, que te vas a matar?” Con un par de pistones bien puestos el Visa escaló tan pronunciada rampa en tercera hasta que llegando a la cima y de nuevo con su particular forma de hablarme, dando tirones le puse cuarta… Mi pueblo estaba ya a la vista, y el viaje daba a su fin hecho que hicimos a las 2,30 hora del cuadro del Visa y a 80km/h del velocímetro cuando apagué el contacto.
¿Mi brazo? Mejor no hablar de él pues tiene el aspecto de un churro arrugado y quemado. ¿El Visa? Pues reposa aparcado junto a sus compañeros. ¿Marisol? Creo que ha desaparecido momentáneamente de mi mente pues no la he escuchado en toda la noche. Y Daniel…imagino que habrá vuelto a sus quehaceres diarios esperando a que vuelva a llamarme para embarcarnos en una nueva aventura, aunque antes de marcharse me amenazó que estaba considerando comprarse un clásico en Francia (¿Renault 25 biturbo? ¿Ford Sierra Coswort? ¿BMW?...) y que por descontado contaba conmigo para compañarle en otra loca aventura.

Un saludo a todos y espero que lo disfrutéis


Paco

[lipichin]

Jajajajajaj Muy buena historia Paco, lo que me he podido reir con Marisol y sus caballitos jajajajajaja

Siempre es emocionante embarcarte en una nueva aventura de ir a recoger otro clásico, y mas emocionante es que nos la cuentes como lo haces jejeje. Enhorabuena y a disfrutarlo!!!!

P.D. Ese reloj tan maravilloso que llevas en el Visa, fíjate si será maravilloso, que es capaz de decirte la hora exacta, 2 veces al día...

[ivecocityclass]

Jajajajajaj Muy buena historia Paco, lo que me he podido reir con Marisol y sus caballitos jajajajajaja

Siempre es emocionante embarcarte en una nueva aventura de ir a recoger otro clásico, y mas emocionante es que nos la cuentes como lo haces jejeje. Enhorabuena y a disfrutarlo!!!!

P.D. Ese reloj tan maravilloso que llevas en el Visa, fíjate si será maravilloso, que es capaz de decirte la hora exacta, 2 veces al día...

Me alegro que te haya gustado.

Adivina que hora seguia marcando el reloj esta mañana...


Un saludo


Paco

[lipichin]

Ese Visa habrá que catarlo, que un motorilo de Dyane 6...

[ivecocityclass]

Ese Visa habrá que catarlo, que un motorilo de Dyane 6...

Pues tu que tenias C15...necesito un paragolpes delantero y las molduras que lleva encima de los faros delanteros...y pilotos praseros pero esos son especificos del Visa.


Un saludo


Paco

[ivecocityclass]

Ahora que pienso.


http://www.youtube.com/watch?v=1W7TiWjSlA4


No voy a ser el único al que se le meta la condenada melodia en la cabeza juas juas juas


Un saludo


Paco